miércoles, 26 de octubre de 2011

¿QUÉ GANARON LOS PAÍSES CON LA GUERRA DEL PACIFICO? ¿POR QUÉ SE PRODUCE ESTE ENFRENTAMIENTO?



La Guerra del Pacífico (1879–1884) fue un conflicto armado que enfrentó a la República de Chile contra la República Peruana y la República de Bolivia. También se le ha denominado Guerra del Salitre.
El salitre, el guano y los minerales fueron las tres causas económicas más importantes que dieron lugar a la Guerra del Pacífico.


Poco después de emerger como Estados independientes, Bolivia y Chile mantuvieron diferencias en cuanto a los límites que los dividían en la franja costera. La interpretación chilena establecía que su territorio alcanzaba hasta el paralelo 23 de latitud sur, mientras que para los bolivianos el límite se fijaba en el paralelo 26. La situación se complicó cuando en las tierras en disputa se descubrieron importantes yacimientos de salitre, que era un codiciado nitrato utilizado como fertilizante y para la fabricación de pólvora.


En 1866 ambos países zanjaron sus diferencias territoriales mediante la suscripción de un tratado que estableció el paralelo 24 como límite, pero que acordó la división por partes iguales de las ganancias por el salitre explotado por empresas de capital chileno y británico entre los paralelos 23 y 25. Sin embargo el tratado no resultaría satisfactorio para las nuevas autoridades bolivianas, quienes argumentaban que aquel carecía de valor por haber sido suscrito por Mariano Melgarejo, un dictador aparentemente influenciado por intereses chilenos. En consecuencia, en 1872 se realizó una revisión y en 1874 se firmó un nuevo tratado mediante el cual Chile renunció a los beneficios económicos de la explotación salitrera en la zona comprendida en los paralelos 24 y 25. A cambio el gobierno de Bolivia se comprometió a no incrementar los impuestos sobre el salitre durante los próximos 25 años, es decir, hasta 1899.


En la práctica sin embargo, la jurisdicción boliviana se mantuvo como un elemento nominal. La presencia chilena era abrumadora, su población superaba ampliamente a la boliviana y sus empresas dominaban la economía del lugar. La autoridad política boliviana pasó así a ser una ficción habida cuenta de la enorme distancia que separaba a esa provincia de la sede de gobierno en La Paz.


Los historiadores alemanes llaman a este conflicto Guerra del Salitre. Es el nombre adecuado, ¿Pero por qué?
Durante años el desierto de Atacama -al sur de Bolivia y al norte de Chile- fue despreciado por ambos países. Pero todo cambió al descubrirse que existían importantes yacimientos de salitre. Hubo dos tratados de límites. El último, firmado por los presidentes Federico Errázuriz y Tomás Frías, en 1874, ratificaba el paralelo 24 grados latitud sur como límite entre los dos países. Además, el gobierno boliviano se comprometía a no aumentar durante 25 años las contribuciones que pagaban las industrias chilenas establecidas en su territorio.
En Antofagasta, perteneciente a Bolivia, se instaló la Compañía de Salitre de Antofagasta, de capitales chilenos que, el 1º de mayo de 1872, inició las exportaciones del “oro blanco” a Europa.
Más al norte, Perú puso en vigencia el 28 de marzo de 1875 una ley mediante la cual expropió las oficinas salitreras de Tarapacá, pagando a sus antiguos propietarios con certificados. En 1879 el presidente boliviano Tomás Frías fue derrocado por un golpe encabezado por el general Hilarión Daza. Este decretó un nuevo impuesto de 10 centavos por quintal de salitre exportado. La Compañía de Salitre de Antofagasta se negó a pagarlo. Entonces Daza ordenó el embargo y remate de esa empresa.


El gobierno chileno salió en defensa de los capitalistas nacionales. Rompió relaciones con Bolivia y el día señalado para el remate, 200 soldados al mando del coronel Emilio Sotomayor ocuparon Antofagasta, impidiendo la subasta. El 1º de marzo, Bolivia declaró la guerra a Chile. Otro tanto hizo Perú, que en 1873 había firmado un pacto con Bolivia. El 5 de abril, Chile declaró la guerra a los aliados. Hacia fines de 1879 Tarapacá quedó en manos de las tropas chilenas.


Pero en la región se libraba otra guerra secreta. Sus protagonistas era dos ingleses que no usaban fusiles ni cañones. Sus armas consistían en la especulación y la falta de escrúpulos.
Uno era Robert Harvey, que había llegado a Tarapacá en 1874. Poco antes de la ocupación de esa provincia por los chilenos, el gobierno peruano lo había designado Inspector General de Salitreras. En 1880, fue confirmado en ese cargo por el gobierno de Chile, otorgándole amplias atribuciones. Recibía sueldo de los dos países y a ambos entregaba informes falsos.


Aún no finalizaba la guerra cuando el gobierno chileno de Federico Santa María decretó, el 28 de marzo de 1882, la entrega de títulos de propiedad definitiva a quienes tuviesen certificados salitreros. Así fueron entregadas a particulares más de 80 oficinas. Otras 71 quedaron provisoriamente en manos del Estado chileno.


Algunos tenedores de certificados, como John Thomas North, Robert Harvey, la Casa Gibbs y otros capitalistas ingleses, pasaron a ser propietarios de las más importantes y ricas oficinas salitreras, controlando la industria del nitrato y transformando el norte grande chileno en una factoría británica.
John Thomas North se convirtió en el “rey del salitre”, uno de los hombres más ricos del mundo. Fue dueño de numerosas oficinas salitreras, de los ferrocarriles y de una serie de otras empresas; monopolizó la distribución de agua potable y el comercio en la pampa, desde la harina y carbón hasta la carne y verduras.


Según mi opinión la primera decisión política tuvo que ver con la suspensión del pago de la deuda externa. Esto significara en alguna medida que el país no puede relacionarse en forma comercial con los países vecinos, tales como Bolivia y Perú.


De lo anteriormente señalado tanto Perú como Bolivia se vieron igualmente afectados por la crisis económica mundial y ambos países tomaron medidas para palearlas. Mientras Perú estatizo el salitre por medio de la emisión de bonos a que futuro las empresas que explotaban el mineral, podrían cobrar cuando se recuperara la economía, Bolivia decidió aumentar los impuestos en un 10% a las empresas salitreras de 1876, lo que afectaba directamente las empresas chilenas en la zona y a su vez, transgredía lo acordado del tratado de 1874.


La segunda decisión política se refiere a la oposición de las empresas chilenas para pagar los impuestos. Como sabemos el gobierno boliviano embargo la oficina salitrera.
Es decir las empresas chilenas, especialmente la compañía chilena de salitre y ferrocarril de José Santos, se opusieron a pagar el impuesto lo que llevo al gobierno boliviano a embargar las oficinas en enero de 1874. A su vez, ante esta medida, el gobierno chileno decidió proteger sus intereses y decreto la ocupación militar de la zona.
Como tercera decisión política y como consecuencia de la guerra del pacifico se incorporaron Tarapacá y Antofagasta.
Se rompe el tratado en al cual las Fuerzas militares Chilenas se instalan en la ciudad de Antofagasta en la cual hubo una lucha muy fuerte con estos países donde murió muchas personas sacrificándose por la patria en la cual chile después de 4 venció y gano las tierras que actualmente son la zona norte de chile.


En esta lucha ocurrieron muchas cosas, causas y proceso que a pesar de los años aun no se pueden olvidar, debido a que la Guerra del Pacifico fue un hecho histórico que siempre va a ser recordado por los países involucrados de esta guerra. Lo cual Chile obtuvo muy gran provecho se logró establecer claramente los limites, tanto terrestres como marítimos y por medio de tratados de paz, entre Chile, Perú y Bolivia.

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